Febrero 16 2009
Nunca nos olvidemos de la violencia de genero
¿Pero cómo puede ser posible que en pleno siglo XXI, la sociedad no se plantee, como algo prioritario, la erradicación total de una de las mayores lacras que se conoce?. Lacra conocida desde que la persona tiene uso de razón. Desde que el hombre cree, que por el simple echo de haber nacido con el supuesto sexo dominante, tiene el derecho de menospreciar, a otra persona hasta el final. Final que no tiene vuelta atrás, final con el que acaban para siempre con la vida, esperanza y sueños de otra persona de su misma especie.
Es una realidad constante y terrorífica, es la maldita violencia de género.
El verdugo, una persona capaz de ser más que otra; capaz de acabar antes de tiempo con la propiedad más importante que tenemos, desde que nacemos, la vida.
La víctima, qué pasa con las miles de mujeres muertas, lloradas y enterradas. ¿Dónde está su recuerdo?. ¿Cuándo se han convertido en simples números para absurdas estadísticas? Números que solamente sirven para preocuparnos por cosas que realmente no importan, la estadística. N o importan si el 20% era mujeres casadas o menores de 20 años. Lo que importa es la perdida de la vida de una persona a manos de otra.
Hoy más que nunca, yo me pongo en la piel de una de ellas, pero no sólo de ellas, si no también de sus familias, amigos… Por mucho que lo intento, no soy capaz de ponerme en su lugar, sentir la rabia, sentir la pena. Sentir la impotencia que supone no saber cuál fue el momento en el que aquello dejó de ser una mala relación, para convertirse en algo horrible que no tiene marcha atrás. Por esto, nunca esperes, no dudes ante la violencia de género, denuncia, es la única solución.
Vamos a intentar, desde nuestra posición de padres, hermanos, hijos, vecinos, ciudadanos, no dejar de lado el mayor derecho que se puede tener, el derecho a la vida y a disfrutar de ella.
M.J.D